13 junio 2009

   Hola a todas y feliz fin de semana,


Hace  tanto que tenía ganas de escribir y siempre se cruzaba algo. Hoy me dije: Es el día. Capaz que es por eso que no pude dormir mi siesta usual. Los nervios,  supongo. Bueno, la cosa es que acá estoy, para contarles mis aventuras, o dicho de manera más realista, mis desventuras.

Hace un tiempo ya, que tengo una molestia en las rodillas. Empezó un día después de trabajar en el patio, y se ve que le gusté, porque de ahí en más, no me abandonó. Y medio que nos hicimos amigos. Hasta que llegó un día en que me cansé, como una se cansa de todo en esta vida, y fui a ver a mi amigo el doctor para que me lo quitase porque ya se me hacía demasiado molesto este nuevo compañero. Intentó con la acupuntura, porque aunque es "médico" de universidad, con diploma de verdad y no trucho, le gusta practicar esta disciplina de la familia de las mal llamdas "alternativas". Las agujitas me aliviaron un poco, pero igual, me mandó hacer unos rayos X . Se ve que lo que vio no le gustó mucho, a mí tampoco  ,en verdad. Esa cosa toda en tonos grisáceos me trae mala espina. Y ahí se vino la noche: me mandó hacer una Resonancia Magnética en cada rodilla. Esto fue por febrero... En fin, la cosa es que fue empeorando la molesta presencia, hasta que aflojé y fui a visitar a mi amigo nuevamente. Ah! Antes, fui a ver a otro amigo, éste sí se dedica a las medicinas alternativas: acupuntura, digitopuntura, moxabustión, Reiki, ventosas. ¡¡¡Y es fantástico!!! Él me dijo que las rodillas representan la incapacidad de inclinarse, de pedir perdón, de las cosas que nos quedaron "atascadas". Lo miré y pensé: Es cierto. Pero la cosa seguía y seguía, así que tomé coraje y saqué el turno para las las temidas "resonancias". Me acompañaron mi amiga Ruth y mi hermana. Debo reconocer que, aunque digan que soy una "maricona", son de fierro las dos aunque se rían a mis espaldas y esto les sirva para tomarme el pelo por el resto de nuestras vidas... Me habían dicho que el aparato era cerrado, y yo, que soy claustrofóbica, aparte de otras fobias, estaba aterrada  !!! Cuando llegué, lo miré aterrada al tipo que me guiaba con una sonrisa amable y condescendiente hacia el sitio donde iba a meterme dentro de algo cerrado, como un ataud, y yo ya me veía gritando como descosida y golpeando con los puños la tapa del féretro, cuando le musité: "Mirá que soy claustrofóbica, eh?". Se volvió hacia mí con una sonrisa inmensa: "No te hagas problemas, es de los nuevos, abierto."   Las miré a las dos, que estaban sentadas agarradas a la butaca, prontas para salir en auxilio de la histérica, les sonreí como quien marcha camino al patíbulo haciéndose el fuerte, y les dirigí una úlima mirada.
La primera resonancia me asustó bastante, el tipo me hizo poner la pierna adentro de un aro y me la ajustó con unas correas, después, me ajustó la otra (se ve que no soy la única que se pone peligrosa, uh?), y me ofreció unos auriculares, "por el ruido", dijo. ¿Es tan fuerte?, pregunté. "Nooo", dijo sonriendo. Y ahí me salió la valiente de adentro. "No, dejalos". Y la maquinita empezó a hacer un ruido como una sirena. Me vinieron náuseas y me pareció que me mareaba. Opté por rezar y hacer unas respiraciones profundas. Rogaba que no me viniese la tos, resabio de la última gripe. Cuando terminó, me di cuenta porque sentí que se abría una puerta, y ahí estaba el hombre... Me había dormitado   , aunque llegué a contar diez pitidos, los primeros 4 más cortos, los otros 6, mucho más largos. Y le tocó el turno a la otra pierna, la más "resentida" de las dos, la de las cosas negativas, según mi amigo... Le hice un guiño, y me dormité de nuevo. Creo que los pitidos fueron más, y más largos también. Igual, ¿qué importaba? Ya había vencido a otro monstruo: Un miedo. Uno de los tantos   
¿Los resultados?  El menisco anterior (¿o es interior?) de la rodilla izquierda, está roto    y hay pérdida de líquido    , de ahí el ardor que siento. Y el derecho, aunque no está roto, también tiene el cuerno (sí, el cuerno, no se rían) un poco desviado, bah, torcido, y también hay pérdida de líquido. esta semana voy al doctor de los huesos. Mis congéneres masculinos me aconsejaron a quien consideran el mejor traumatólogo: es deportólogo. Después les cuento. Por lo pronto, pienso operarme. De ser posible, de ambas a la vez. Me cansé de no poder agacharme, arrodillarme, cruzar las piernas, ni subir una escalera sin sentir un intenso dolor, rosetitas que me pinchan toda la rodilla y tirones en las piernas.
Les cuento apenas tenga más noticias   .
Una abrazo para todas ustedes, mis valientes navengantes de la web. Nos leemos. 
         
Martha

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